"La vida es ahora. Toma estas tortillas para el
camino. Son un símbolo de la abundancia de la vida y de la necesidad de estar
preparado para el camino que nos espera."
No
sé si a la vuelta podrás volver a ver mis manos tristes, que se frotan, por
miedo a no verte más
Porque
somos como el humo frágil, que en cualquier momento se desvanece en el
silencio."
-Con su
bendición y mis amigos salimos de casa rumbo al
Oriente, cruzamos los montes a pie, con el sol abrasador sobre nuestras
espaldas. Las tortillas eran duras y secas, pero nos alimentaban. Nuestras manos estaban callosas
y fuertes, diestras para
agarrar con ligereza.
La andadura
era larga y difícil, pero sabíamos que era el camino correcto.
Íbamos en busca de un nuevo comienzo, un lugar donde pudiéramos vivir en paz y
armonía.
A medida que avanzábamos, el sol se fue poniendo. El
cielo se llenó de colores, y el silencio se hizo más profundo.
Al tercer día llegamos al Chaco. El lugar era hermoso,
con árboles altos y una que otra casa.
Nos sentamos a descansar, y comimos las últimas
tortillas.
En la choza cercana estaba una niña de ojos claros que
a simple vista me enamoraron.
Entonces, mi compañero
me dijo: iremos al otro lado del rio "Ese es el lugar donde
comenzaremos de nuevo."
Cruzamos el acantilado
estrecho por un palo de cedro
Nos miramos a los
ojos, y supimos que era cierto.
Aquí era el lugar
donde seríamos felices.
Pasaba el tiempo, fue largo el silencio
hasta poder volver a ver los ojos de mis recuerdos
Quería con ella atrapar luciérnagas en
la noche, cantar con los niños, creer que volamos.
Hasta
que llego el momento donde se cumplieron mis sueños, el tenerle cerca, hacerle
una promesa, amarnos, construir su casa con un jardín hermoso a orillas de rio
Cauchillo, tener días felices en medio del pueblo, sembrar y cosechar el fruto
del sudor.
Y
sentir el frio que sopla los ojos al momento de tomar un café mientras cae la
lluvia en Linares
Enseñar a nuestros hijos, que somos Fuertes y frágiles como Cerro
Pan de Azúcar, asar las tortillas para el camino, y compartir nuestro amor a la
medida de un gran fogón para calentar sus corazones.