Nuevo mundo

Desde la casa ubicada a 50 metros de la tienda Sarah, una niña de 2 años cuatro meses, sale junto a su abuela a comprar cuatro huevos. La niña con mayor inocencia prefiere llevar de vuelta los dos huevos en sus manos, mientras que la abuela pone en una funda de plástico. Sarah y la abuela tienen que pasar por una vereda en mal estado, hay unos montones de arena, y excrementos de perros que no deben pisar, en el ingreso un corto camino de piedras desubicadas y para colmo antes de la entrada a la casa hay unas tres gradas que subir. Finalmente la abuela empuja la puerta y pasan a la cocina sin novedad.
Me gustaría que la abuelita (el mundo) también no ocupe fundas plásticas para llevar los huevos a la casa.

Leighton Natanael Zarria Alvarado